Circo Social en Chile

XXI Encuentro de Circo Social: Circo es inclusión

  • Más de cien niños y jóvenes presentan números circenses en la carpa del Circo del Mundo.
  • Asisten niños desde los 6 años, estudiantes de colegios técnicos profesionales que se preparan para el trabajo, junto a jóvenes con discapacidad auditiva y visual.
  • Domingo 29 de diciembre a las 19:30 horas en Circo del Mundo (Grl. Bonilla 6100-B)

 

IMG_5941El «XXI Encuentro de Circo: Todos Somos Circo»,  reúne los números circenses que preparan los participantes de los talleres que realizamos durante el año. Es el momento de cierre de un proceso educativo que culmina en una carpa repleta de público que valorará su arte y esfuerzo transformador.

Todos podemos practicar circo y expresarnos artísticamente,  esta filosofía es parte de la practica de El Circo del Mundo desde su origen y en esta versión XXI del Encuentro de Circo Social es más real que nunca. Crecemos en inclusión y diversidad, por primera vez se presentan talleres comunitarios de circo social que vienen desde Til Til, Frutillar y Lo Prado junto a la Escuela Agroindustrial de Pirque con estudiantes que en talleres de circo mejoraron sus habilidades para la vida laboral que enfrentarán en un par de semas. Todos acompañados de jóvenes de la Corporación para la Integración del Deficitario Visual y Sordociego, CIDEVI, que sorprenderán por las capacidades desarrolladas y una muestra de lo que logra el circo como herramienta educativa y de desarrollo.

El circo se hace y práctica en red para aumentar y mejorar su ejecución en el país, por eso en esta oportunidad tendremos como invitados especiales a jóvenes de un taller de circo en Rengo y la presentación de Circo Ambulante.

Los encuentros  de circo son hoy espacios de protagonismo no sólo para los niños y jóvenes que participan en nuestros programas, también para otras organizaciones. “Como Circo del Mundo queremos compartir, crear y trabajar cada vez más con otras organizaciones. Creamos y somos miembros de redes a nivel nacional, regional e internacional. Nuestros primeros años fueron de desarrollo interno y la segunda etapa, la que comienza ahora, es de aprender a abrir puertas”, dice Alejandra Jiménez, directora ejecutiva de El Circo del Mundo.

El círculo virtuoso se cierra con la presentación de nuestra MiniCompañía, 15 niños que son parte de un programa permanente de circo avanzado. Representan lo mejor de lo nuestro y el ejemplo de que el circo transforma vidas.

Circo y discapacidad

Las capacidades distintas o discapacidad no es impedimento para practicar circo, todos pueden hacerlo, siempre hay alguna técnica, forma y lugar para todos y todas. Cada martes jóvenes de la Corporación CIDEVI  realizan un taller de circo, también lo hacen algunos padres o tutores que los acompañan y que en varias oportunidades terminan realizando las mismas dinámicas, ejercicios y técnicas circenses que los alumnos.

Aprendieron circo y los veremos por primera vez en su vida flexibilizar sus cuerpos, escalar sobre otro compañero, elevarse o servir de sustento para la acrobacia de alzarse en segunda altura sobre otro. Para aprender lo que no pueden ver u oír, los monitores crearon una forma especial para comunicarse con ellos, dibujando en la palma de sus manos.

“Ampliamos el concepto de circo social hasta ahora aplicado preferentemente a niños y niñas, para ocuparlo con igual o mayor impacto en adolescentes y jóvenes. El circo toma diversas formas y adapta a distintos grupos y con múltiples propósitos. Es una herramienta educativa de gran potencial que muestra sus resultados a corto plazo y esperamos que se abran más posibilidades, sobretodo a nivel escolar, dentro de las mallas curriculares de los establecimientos”, explica Carolina Osses, coordinadora del área social de El Circo del Mundo.

Circo como metodología que mejora condiciones para el trabajo

Durante 4 meses estudiantes de 4 liceos técnicos profesionales de Santiago incluyeron en su malla curricular un taller de circo. Uno de ellos, la Escuela Agroindustrial de Pirque, con el objetivo de enseñarles técnicas circenses  como malabares, mano a mano, tela y al mismo tiempo traspasarles habilidades propias de este arte: expresión, trabajo en equipo, confianza, autoestima o creatividad, todas fundamentales para su crecimiento personal y colectivo, y directamente vinculadas a mejorar sus condiciones de empleabilidad, permanencia en el trabajo o alentarlos a sus propios emprendimientos laborales

“A través del circo desarrollamos habilidades claves para desempeño laboral: comunicación, confianza, trabajo en equipo, autoestima y creatividad”, explica Carolina Osses, que también coordina este proyecto ejecutado junto a organizaciones de Perú y Argentina con el apoyo técnico del  Cirque du Soleil y el económico-técnico del Banco Interamericano de Desarrollo BID.